
Breve historia e importancia de la norma ISO 50001:2018
Cada día vemos en los noticieros y periódicos notas acerca de problemas derivados de la crisis energética, no es necesario ir muy lejos en distancia ni en tiempo para vivir en carne propia los efectos negativos de ella. En febrero del año pasado millones de personas y miles de industrias se quedaron sin energía eléctrica o abasto de gas natural, producido por un bloqueo a las importaciones de dicho combustible por parte de Estados Unidos, provocado por una inusual tormenta invernal que paralizó Texas, lo cual costó a nuestro país $20,000 millones de pesos (García, 2021) únicamente a la CFE, sin considerar los costos derivados de la productividad perdida.
La crisis energética mundial no es algo nuevo en el horizonte global. Ya desde la crisis del petróleo de los años setenta se avizoró la importancia estratégica de los energéticos para el desarrollo. Fue precisamente a partir de ese momento que en varios países del mundo se empezaron a hacer esfuerzos importantes para gestionar mejor la energía.
Estados Unidos creó su reserva estratégica de petróleo en 1975 (almacenando hasta 727 millones de barriles de petróleo) (World Energy Trade, 2021).
En 1992 Australia emite la norma AS3596 “Programas de gestión energética –Guía para definición y análisis de ahorro de energía y costos”. En 1995 Estados Unidos, Canadá y China emiten sus normas de gestión energética (IEEE 739, Plus 1140, GB/T 15587). En la primera década de este siglo, muchos otros países lanzan sus propias normas de gestión energética. En 2007 la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial propone a la organización ISO crear un nuevo estándar para unificar los esfuerzos globales y en febrero del año 2008, ISO aprobó la creación del comité técnico PC-242 con la finalidad de desarrollar el estándar ISO 50001(UNIDO, 2008).
La norma ISO 50001:2018 no incluye ningún requisito para el aprovechamiento de energías renovables y esto se debe a una razón muy sencilla: la mejor fuente de energía es la que no se utiliza, por lo tanto, el enfoque principal de la norma es hacia la mejora en el desempeño energético.
Hay 3 elementos (International Organization for Standarization, 2018) que, de acuerdo a la definición de la norma, se involucran en el desempeño energético: eficiencia energética, que en términos prácticos es utilizar menos energía para realizar las mismas actividades; uso de energía, que representa el para qué estamos consumiendo energía (¿es necesario iluminar un espacio que no está siendo ocupado?); y por último el consumo de energía.
Es interesante mencionar que puede haber una mejora en el desempeño energético a pesar de que el consumo de energía aumente, eso se entiende desde la perspectiva de otro de los requisitos de la norma, que hace referencia a los Indicadores del Desempeño Energético, pero que seguramente habrá oportunidad de hablar de ellos en siguientes publicaciones.
Los resultados del ISO Survey 2020 (International Organization for Standarization, 2020) indican que en México solamente hay 44 certificados de ISO 50001:2018 emitidos, muy lejos del país líder, Alemania, que tiene 6,436 certificados. Con los costos de los energéticos en constante aumento, la implementación de un Sistema de Gestión de la Energía (SGEn) es una herramienta para reducir gastos y aumentar la competitividad.
Es muy probable que tener SGEn basado en ISO 50001:2018 no hubiera impedido el impacto que
tuvo la crisis energética de febrero del 2021, pero sin duda alguna hubiera aminorado los efectos.
El SGEn no únicamente considera la mejora en el desempeño energético, sino que también nos requiere tener un pensamiento basado en riesgos.
Un análisis del contexto energético nacional (que, cabe mencionar, es requisito) pudiera haber llevado a una empresa que depende 100% del gas natural a entender que el riesgo de un corte en el suministro no es tan lejano mientras nuestro país no sea autosuficiente en dicho combustible y, por lo tanto, ese pensamiento basado en riesgos, podría haber detonado que la empresa diversificara su matriz energética.
Referencias bibliográficas
1.World Energy Trade. (2021). ¿Qué es la Reserva Estratégica, el depósito de petróleo de emergencia al que recurre Biden? 05 de enero de 2022, de World Energy Trade Sitio web: https://www.worldenergytrade.com/oil-gas/general/que-es-la-reserva-estrategica-el-deposito-de-petroleo-de-emergencia-al-que-recurre-bidenhttps://www.unido.org/news/energy-management-standards
2.Karol García. (2021). Contingencia eléctrica durará cuatro días y costará 20,000 millones de pesos a CFE. 05 de enero de 2022, de El Economista Sitio web: 2. https://www.eleconomista.com.mx/empresas/Costara-20000-millones-de-pesos-a-la-CFE-la-falta-de-gas-de-Texas-para-generacion-electrica-20210215-0078.html
3.International Organization for Standarization. (2018). ISO 50001:2018 Sistemas de Gestión de la Energía – Requisitos con orientación para su uso
4.International Organization for Standarization. (2020). The ISO Survey of Management System Standard Certifications 2020
5.UNIDO. (2008). Energy Management Standards. 05 de enero de 2022, de UNIDO Sitio web: https://www.unido.org/news/energy-management-standards
ISO Survey, 2020
Autor: Alejandro Cárdenas Morante

