Tu certificado ISO/IEC 27001 es la llave para competir a nivel internacional, mitigar el riesgo de ciberataques y cumplir con regulaciones como el GDPR y la LFPDPPP en México. Garantizamos que el certificado es reconocido y aceptado en cualquier mercado, permitiéndote participar en licitaciones y contratos que exigen estándares globales.
Somos más que un organismo de certificación; somos un socio estratégico comprometido con el crecimiento, la ciberseguridad y la protección de activos de tu empresa.
Nuestra experiencia se centra en la auditoría de SGSI y el cumplimiento de la LFPDPPP, ofreciendo soluciones reales ante el riesgo digital que enfrentan las empresas en México.
Contamos con auditores calificados en el estándar ISO/IEC 27001:2022 con experiencia directa en infraestructura de TI, cloud y gestión de incidentes cibernéticos.
Nuestro esquema de auditoría está diseñado para no comprometer la disponibilidad de tus sistemas (Cláusula C.I.D.), garantizando una certificación rápida y sin retrasos operativos.
La ciberseguridad evoluciona. Ofrecemos acompañamiento continuo para mantener la madurez de tu SGSI y adaptarlo al cambiante panorama de amenazas y regulaciones.
Tu certificado ISO/IEC 27001 está reconocido internacionalmente, facilitando contratos con corporativos que exigen el cumplimiento de estándares como el GDPR.
El objetivo central de la certificación de la norma ISO/IEC 27001:2022 es establecer un Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI) robusto. Este sistema exige evaluar sistemáticamente los riesgos cibernéticos para proteger la Confidencialidad, Integridad y Disponibilidad (C.I.D.) de los activos de información, lo que permite reducir los incidentes críticos y las fugas de datos.
















El Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI) de la norma ISO/IEC 27001:2022 se basa en la Estructura de Alto Nivel (Anexo SL), lo que garantiza su coherencia con otros estándares. Su SGSI debe demostrar cumplimiento en los siguientes puntos:
Contexto de la Organización: Definición clara del alcance del SGSI y de los activos de información críticos.
Liderazgo: Compromiso y establecimiento de la Política de Seguridad de la Información por la Alta Dirección.
Planificación: Gestión de riesgos y oportunidades de seguridad de la información.
Soporte: Gestión de recursos, competencia, sensibilización y documentación del SGSI.
Operación: Planificación y control operacional, incluyendo la implementación de controles.
Evaluación del Desempeño: Monitoreo, medición, auditoría interna y revisión por la dirección.
Mejora: Gestión de no conformidades y la mejora continua del SGSI.
Su empresa debe demostrar que el Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI) está implementado y maduro. La evidencia de cumplimiento (información documentada) incluye:
Sistema Documentado y Alcance: Mantener un sistema documentado conforme a la norma aplicable y con el alcance de la certificación claramente definido.
Evidencia de Implementación: Contar con evidencias de implementación del SGSI, con una trazabilidad recomendada de al menos 3 meses antes de la auditoría.
Auditoría y Competencia: Disponer de auditores internos competentes y mantener registros de al menos una auditoría interna completa del SGSI.
Compromiso de la Dirección: Mantener registros relacionados con el compromiso de la dirección para asegurar el cumplimiento con todos los requerimientos que marca la norma.
Declaración de Aplicabilidad (SoA): Este es un requisito clave, documentando la selección y justificación de los Controles de Seguridad del Anexo A de la norma que su empresa ha implementado.
La certificación ISO/IEC 27001 es la norma internacional que establece los requisitos para un Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI) robusto. Su objetivo es proteger la confidencialidad, integridad y disponibilidad (C.I.D.) de los activos de información de su empresa. El alcance se define por la propia organización, delimitando qué procesos, sistemas y ubicaciones están cubiertos por el SGSI.
La versión 2022 incluye cambios clave en la estructura de los controles de seguridad (Anexo A). Se pasó de 114 controles a 93 controles, reorganizados en cuatro temas (Personas, Organizacionales, Tecnológicos y Físicos). El enfoque se ha vuelto más estratégico, con una mayor alineación a los riesgos de ciberseguridad y privacidad de datos.
La evidencia obligatoria se centra en demostrar la madurez de su SGSI. Los elementos clave incluyen:
Declaración de Aplicabilidad (SoA): Documento que justifica la selección de los controles de seguridad del Anexo A aplicados a su negocio.
Plan de Tratamiento de Riesgos: Registros de la metodología usada para identificar, evaluar y tratar los riesgos cibernéticos.
Auditoría Interna: Pruebas de que el sistema ha sido auditado por personal competente.
Trazabilidad: Evidencia de implementación del SGSI por un periodo recomendado de al menos 3 meses antes de la auditoría externa.
El tiempo total varía, pero generalmente se divide en:
Implementación: 4 a 12 meses, dependiendo del tamaño de la empresa y la madurez de sus controles de TI existentes.
Auditoría de Certificación (Etapas 1 y 2): 2 a 4 semanas. El proceso se acelera si ya cuenta con otros sistemas de gestión (como ISO 9001 o ISO 45001) debido a la Estructura de Alto Nivel (Anexo SL).
La certificación es la prueba más rigurosa de que su organización ha establecido los controles técnicos y organizacionales adecuados para proteger los datos personales. El SGSI mapea los requisitos de la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (LFPDPPP) a los controles del Anexo A, mitigando el riesgo de multas y sanciones por incumplimiento.
Tu inversión en la certificación ISO/IEC 27001:2022 se traduce directamente en resultados medibles para el blindaje cibernético, la rentabilidad y la resiliencia operativa de tu empresa en México.
La gestión proactiva de riesgos y la disminución de la siniestralidad se traducen en una reducción de hasta -20La implementación de controles reduce drásticamente las pérdidas económicas directas por incidentes de seguridad (ej. ransomware, fraude) y los altos costos asociados a la remediación.% en costos operacionales y la posibilidad de reducir las primas de seguro ante el IMSS/STPS.
La certificación proporciona la evidencia formal para demostrar el cumplimiento con la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (LFPDPPP), evitando multas y sanciones.
Permite a la Alta Dirección evaluar sistemáticamente los riesgos cibernéticos y priorizar las inversiones en seguridad para garantizar la continuidad del negocio (C.I.D.).
Es un requisito contractual creciente para trabajar con el sector financiero, gobierno y grandes corporativos que exigen el manejo de datos bajo un estándar global.
Refuerza la imagen corporativa como una empresa responsable y segura, impulsando la fidelización y la atracción de inversiones al proteger los activos de información.
Implementa un enfoque formal para clasificar y proteger la información crítica, reduciendo el tiempo de inactividad de los sistemas y las pérdidas por indisponibilidad de datos.
Hemos recopilado las preguntas más frecuentes de empresarios y directivos como tú, que buscan el blindaje cibernético, la rentabilidad y la protección de activos en sus operaciones en el mercado mexicano.
La certificación en sí no es obligatoria, pero implementar el SGSI (Sistema de Gestión de Seguridad de la Información) es la manera más sólida de demostrar el cumplimiento proactivo con la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (LFPDPPP), evitando sanciones.
El tiempo varía según la madurez de su infraestructura de TI. Nuestro proceso es ágil y se enfoca en gestionar los riesgos cibernéticos clave, no en la burocracia, minimizando el impacto operativo.
La ISO 27001 establece controles (Anexo A) para la prevención, detección y respuesta. Aunque no existe un blindaje 100%, la certificación reduce drásticamente la probabilidad y minimiza el impacto financiero de un incidente.
La rentabilidad se mejora por la reducción de pérdidas por indisponibilidad de sistemas (tiempo de inactividad) y el acceso a nuevos contratos que exigen este estándar de seguridad.
Sí. Para cualquier contrato que involucre el manejo de datos de terceros (especialmente en sectores sensibles), la certificación se está convirtiendo en un requisito contractual indispensable para demostrar confiabilidad.